Todo poeta, sin desearlo, termina
teniendo algo de profeta. En algún apartado de su copiosa bibliografía,
Bukowski escribió: “Lo peor de todo es
que algún tiempo después de mi muerte se me va a descubrir de verdad […] Mis
palabras estarán en todas partes. Se crearán clubes sociales y sociedades. Será
como para volverse loco. Se hará una película de mi vida. Me pintarán mucho más
valiente de lo que soy y con mucho más talento del que tengo. Mucho más. Será
como para hacer vomitar a los dioses. La especie humana lo exagera todo: a sus
héroes, a sus enemigos, su importancia”.
No estaba lejos de la verdad: se cita
indiscriminadamente en las redes sociales, sean leídos o no sus innumerables
escritos, los buscadores estallan con memes en que se le recuerda con palabras
ajenas, es citado hasta el hartazgo como el epítome del escritor maldito
moderno (o posmoderno); una pálida adaptación al cine (Barfly, de Barbet Schroeder), escrita por el mismo autor (y cuyo
resultado final detestó), trató de fijarlo en la memoria fílmica, pero
terminaría dando aquel resultado irónico y mordaz llamado Hollywood.
En suma, Hank sigue vivo, quizá más vivo
que nunca, aunque recordado más por sus hazañas etílicas que por la sincera furia
de su verbo, cuyo producto último fue una de las poéticas más rasposas y crudas
de la literatura del siglo XX.
En sus poemas se dan cita el azar, la
podredumbre, el ridículo, el vicio, el tedio y la descomposición propios de los
personajes asiduos de la marginalidad, pero propios también de la vida
ordinaria y común, de la vida de todos los días. Bukowski se dedicó a
establecer, salvajemente, el crudo retrato del fin del sueño americano, cuyo único error ha sido —como dijera entre líneas
El Comediante en Watchmen—
realizarse.
nada es tan eficaz como la derrota
siempre lleva un cuaderno de apuntes
contigo
adonde vayas, me dijo,
y no bebas mucho, beber entorpece
las sensibilidades,
ve a las lecturas, toma apunte de las
pausas del aliento,
y cuando leas
siempre subestima
réstale importancia, el público es
más inteligente de lo que
puedas creer,
y cuando escribas algo
no lo envíes enseguida,
mételo en un cajón por dos semanas,
luego sácalo y obsérvalo,
y revisa, revisa,
REVISA una y otra vez,
ajusta las líneas como pernos
sosteniendo la envergadura
de un puente de 5 millas,
y ten un cuaderno de apuntes cerca de
tu cama,
tendrás pensamientos por la noche
y estos pensamientos se desvanecerán
y perderán
a menos que los anotes.
y no bebas, cualquier idiota puede
beber, nosotros somos hombres de
letras.
para alguien que no podía escribir en
absoluto
él era como el resto
de ellos:
de seguro que podía
hablar de
eso.
* * *
metamorfosis
una novia llegó
me hizo la cama
refregó y enceró el piso de la cocina
refregó las paredes
aspiró
limpió el water
la bañera
refregó el piso del baño
y cortó mis uñas de los pies y
el pelo.
luego
todo en el mismo día
el plomero llegó y arregló el caño de
la cocina
y el water
y el hombre del gas arregló la estufa
y el hombre del teléfono arregló el
teléfono.
ahora me siento aquí en toda esta
perfección.
hay calma.
he roto con mis 3 novias.
me sentía mejor cuando todo estaba en
desorden.
me tomará algunos meses el que todo
vuelva a la
normalidad:
no puedo encontrar una sola cucaracha
con quien conversar.
he perdido mi ritmo.
no puedo dormir.
no puedo comer.
me han robado
la suciedad.
* * *
arte
cuando el
espíritu
se desvanece
aparece
la
forma.
* * *
dura compañía
poemas como pistoleros
se sientan allí y
hacen agujeros en mis ventanas
mastican mi papel higiénico
leen los resultados de las carreras
descuelgan el teléfono.
poemas como pistoleros
me preguntan
a qué demonios juego,
y si
me gustaría
acabar con un disparo.
tranquilo, digo
la carrera no es
para el rápido.
el poema sentado al
extremo sur del sofá
dibuja
y dice
¡al diablo con esto!
tranquilo, compañero, tengo
planes para
ti.
¿planes, eh? ¿Qué
planes?
El New Yorker,
amigo.
entonces pone su hierro
lejos.
el poema sentado en la
silla al lado de la puerta
se estira
me mira:
sabes, panzón, has
estado muy lento
últimamente
a la mierda,
digo,
¿quién es el que juega
este juego?
todos corremos
esta carrera dicen
los pistoleros
dibujando hierro:
consíguelo
así que
aquí
estás:
este poema
era el que
estaba en
lo alto del
refrigerador
destapando
cervezas.
y ahora
lo tengo
fuera del camino
y todos los demás
sentados por allí apuntando
sus armas hacia mí
diciendo:
¡soy el próximo, soy el próximo, soy
el próximo!
supongo que cuando muera
los que queden
saltarán sobre otro
pobre
hijo de puta.
* * *
un ideal
Waxmans, dijo,
el hombre se moría de hambre antes,
ahora todas las constructoras lo
desean;
ha trabajado en París en Londres e
incluso en África,
tiene su propio
concepto del
diseño...
¡qué jodido!, dije,
¿un arquitecto muerto de hambre,
eh?
si, sí, se moría de hambre y también
su
esposa y sus hijos
pero él era fiel a
sus ideales.
¿un arquitecto muerto de hambre,
eh?
sí, pero finalmente lo logró,
lo vi el miércoles pasado junto
a su esposa, los Waxmans...
¿te gustaría
conocerlos?
dile, le dije, que se meta 3 dedos en
el culo
y los agite.
siempre eres tan desagradable, dijo
ella
arrojando su vaso
con escoses y
agua.
sí, dije, en honor
de los muertos.
* * *
el periódico en el piso
...el dibujo es pobre y sé poco del
tema:
un hombre de rostro sereno, cara de
haber ganado el mundo
y con la corbata del respetable y una
pipa satisfecha; y su esposa
notoria por el tinte de su cabello
negro (nunca tan
despeinada como para tener bebés y
guiarlos a salvo
de las caídas): hay una abuela que se
sienta como se sentaría una maceta: un espacio ganado pero inútilmente;
y una pareja de sonrientes mocosos
falderos
dos pequeños Jung y Adlers
llenos de dudas, preguntas oscuras,
y, por supuesto,
una joven metida en jóvenes amoríos
(ellas toman esto con mucha más
seriedad que los
jóvenes que
van detrás del establo);
y hay un joven, su, creo, hermano
quien es experto en establos
con esta gran tundra, este escudo de
pelo negro;
está horriblemente saludable
y vestido con lo último en camisas
deportivas
con los mejores gestos de experto;
este gran... hermano (¿16? ¿17? ¿18?
¿Dios qué?)
usualmente (cuando leo esto, lo cual
es raro)
inclinándose hacia delante sobre el
asiento del carro
(se sienta atrás, como el autor)
y hace un... comentario sobre la
VIDA, todas mayúsculas, VIDA que es TAN cierto
que simplemente... molesta a todos
excepto a los pobres chicos que no
saben qué demonios es todo
[esto a pesar de su Jung y Adler
y simplemente van por el camino con
los ojos bien abiertos y sus chupetines se estiran hasta las puras y bellas
nubes;
pero, ¡epa!, el líder hace añicos su
pipa con cara de cerdo burócrata contra
esta verdad que los viejos dejan
tirada como la tapa de un medidor de
gas cubierta por la maleza; y la madre (¿esposa qué?) baja
una grande y negra ceja y una hebra
de pelo más permanece
desprendida en la fría y larga lucha;
y la
abuela, oh, no sé
para entonces miro a otro lado; pero
recuerdo a la chica,
la muchacha enroscada en amores
juveniles,
siempre molesta
porque se la ha culpado de lo de
atrás del granero...
encerrada con René el Francés, un
embrollo... ¿era pintor o
qué?
nadie quiere encarar esto pero... el
gordo... personaje de la
camisa deportiva (quien es un chico
bueno y fuerte que estará realmente bien algún día) sigue trayendo a la vaca
desde atrás del granero
con el toro; pero es joven
y ríe
y todo se soporta de algún modo;
pero lo mejor es su... explicación de
todo,
de la vaca y del toro,
con la inherente e instintiva...
sabiduría de su
juventud;
la explicación usualmente llega en la
mañana
sobre la mesa del desayuno
antes de que todo este enfermizo
amasijo de vulgar... humanidad haya tenido la oportunidad
de sentarse en su sitio
el saludable rostro... blanco ríe y
lo dice todo;
está allí sentado esperando decirlo
todo,
está allí sentado con los pequeños...
gemelos (¿o qué?)
mientras derraman cereales tan
delicadamente
con sus pequeñas cucharas,
este feliz y gran... patán que nunca
tuvo un dolor de muelas
se ha sentado esperando el ingreso de
los mayores
―Abuelita que debe ponerse sus
dientes, y Papá que está
preocupado por el trabajo, y Mamá que
no está
aún de una sola pieza que digamos; y
la joven que ama con fe, amargura y...
pureza― ellos entran
y él saca un brazo
inclinando su saludable... esqueleto
locamente hacia atrás en la silla
frente a las cortinas estampadas con
soles perfectos
y el pequeño adorable, el chapucero
conjunto,
dice su gran dicho,
y en el globo sobre su cabeza están
las palabras
y por la retorcida agonía de los
rostros
estoy dado a creer que algo se ha
dicho,
pero leo otra vez
mirando cautelosamente en el gran
vómito feliz del rostro
del patán
la gran profundidad marrón de los
ojos
y los dientes de la joven botan
acidez como si hubiera
mordido una verdad ácida,
pero hay algo mal
hay algún error
porque el pedazo de papel que
sostengo
realiza pendientes y ángulos en la
luz eléctrica
en el abierto vértigo de mi bóveda
y se acurruca y se enrolla formando
un nudo hinchado
y empuja tras mis ojos
y empuja mis nervios ciáticos a la
línea de los cabellos
y luego sé que
el gran vomitivo patán no ha dicho
nada nada nada nada nada nada nada
nada nada nada nada nada nada nada
nada nada nada nada nada nada nada
y ahora,
en la alfombra
bajo la silla
puedo ver la sección cómica
doblada en dos,
puedo ver las líneas blancas y negras
y unos rostros que no me molesto en
distinguir;
pero una débil enfermedad me vence
al ver este pedazo de papel
y desvío la mirada
y trato de no pensar
que mucho de nuestra vida
se parece a la de los rostros del
periódico
que miran desde los pies
y sonríen y saltan y gesticulan,
para confundirse con la basura de
mañana
y ser desechados.
* * *
el genio de la multitud
hay suficiente traición y odio,
violencia
necedad en el ser humano
corriente
como para abastecer cualquier
ejercito
o cualquier
jornada.
y los mejores asesinos son aquellos
que predican en su contra.
y los que mejor odian son aquellos
que predican amor.
y los que mejor luchan en la guerra
son -al final- aquellos que
predican
paz.
aquellos que hablan de dios.
necesitan a dios
aquellos que predican paz
no tienen paz.
aquellos que predican amor
no tienen amor.
cuidado con los predicadores
cuidado con los que saben.
cuidado con
aquellos que
están siempre
leyendo
libros.
cuidado con aquellos que detestan
la pobreza o están orgullosos de
ella.
cuidado con aquellos de alabanza
rápida
pues necesitan que se les alabe a
cambio.
cuidado con aquellos que censuran con
rapidez:
tienen miedo de lo que
no conocen.
cuidado con aquellos que buscan
constantes
multitudes; no son nada
solos.
cuidado con
el hombre corriente
con la mujer corriente
cuidado con su amor.
su amor es corriente, busca
lo corriente.
pero es un genio al odiar
es lo suficientemente genial
al odiar como para matarte, como para
matar
a cualquiera.
al no querer la soledad
al no entender la soledad
intentarán destruir
cualquier cosa
que difiera
de lo suyo.
al no ser capaces
de crear arte
no entenderán
el arte.
considerarán su fracaso
como creadores
sólo como un fracaso
del mundo.
al no ser capaces de amar plenamente
creerán que tu amor es
incompleto
y entonces te
odiarán.
y su odio será perfecto
como un diamante resplandeciente
como una navaja
como una montaña
como un tigre
como cicuta
su mejor
arte.-
* * *
el perdedor
y el siguiente recuerdo es que
estoy sobre una mesa,
todos se fueron: el más
valiente
bajo los focos, amenazante,
tumbándome a golpes...
y después un tipo asqueroso de
pie, fumando un puro:
“chico, tú no sabes pelear”, me
dijo,
y yo me levanté y le lancé
un golpe por encima
de una silla;
fue como una escena de
película y allí quedó sobre
su enorme trasero diciendo
sin cesar: “dios mío,
dios mío, pero ¿qué
es lo que te ocurre?”
y yo me levanté y me vestí,
las manos aún vendadas, y
al llegar a casa me arranqué
las vendas de las manos y
escribí mi primer poema,
y no he dejado de pelear
desde entonces.
* * *
pájaro azul
hay un
pájaro azul en mi corazón que
quiere salir pero soy duro con él, le digo quédate ahí dentro, no voy a permitir que nadie te vea.
hay un
pájaro azul en mi corazón que
quiere salir pero yo le echo whisky encima y me trago el humo de los cigarrillos, y las putas y los camareros y los dependientes de ultramarinos nunca se dan cuenta de que esté ahí dentro.
hay un
pájaro azul en mi corazón que
quiere salir pero soy duro con él, le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres hacerme un lío? ¿es que quieres joder mis obras? ¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros en Europa?
hay un
pájaro azul en mi corazón
que quiere salir pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir a veces por la noche cuando todo el mundo duerme. le digo ya sé que estás ahí, no te pongas triste.
luego lo
vuelvo a introducir,
y él canta un poquito ahí dentro, no le he dejado morir del todo y dormimos juntos así con nuestro pacto secreto y es tan tierno como para hacer llorar a un hombre, pero yo no lloro, ¿lloras tú? |
nothing is as
effective as defeat
always carry
a notebook with you
wherever you
go, he said,
and don't
drink too much, drinking dulls
the
sensibilities,
attend
readings, note breath pauses,
and when you
read
always
understate
underplay,
the crowd is smarter than you
might think,
and when you
write something
don't send it
out right away,
put it in a
drawer for two weeks,
then take it
out and look
at it, and
revise, revise,
REVISE again
and again,
tighten lines
like bolts holding the span
of a 5 mile
bridge,
and keep a
notebook by your bed,
you will get
thoughts during the night
and these
thoughts will vanish and be wasted
unless you
notate them.
and don't
drink, any fool can
drink, we are
men of
letters.
for a guy who
couldn't write at all
he was about
like the rest
of them: he
could sure
talk about
it.
* * *
metamorphosis
a girlfriend
came in
built me a
bed
scrubbed and
waxed the kitchen floor
scrubbed the
walls
vacuumed
cleaned the
toilet
the bathtub
scrubbed the
bathroom floor
and cut my
toenails and
my hair.
then
all on the
same day
the plumber
came and fixed the kitchen faucet
and the
toilet
and the gas
man fixed the heater
and the phone
man fixed the phone.
now I sit here
in all this perfection.
it is quiet.
I have broken
off with all 3 of my girlfriends.
I felt better
when everything was in
disorder.
it will take
me some months to get back to
normal:
I can't even
find a roach to commune with.
I have lost
my rhythm.
I can't
sleep.
I can't eat.
I have been
robbed of
my filth.
* * *
art
as the
spirit
wanes
the
form
appears.
* * *
tough company
poems like
gunslingers
sit around
and
shoot holes
in my windows
chew on my
toilet paper
read the race
results
take the phone
off the
hook.
poems like
gunslingers
ask me
what the hell
my game is,
and
would I like
to
shoot it out?
take it easy,
I say,
the race is
not to
the swift.
the poem
sitting at the
south end of
the couch
draws
says
balls off for
that
one!
take it easy,
pardner, I
have plans
for
you.
plans, huh?
what
plans?
The New
Yorker,
pard.
he puts his
iron
away.
the poem
sitting in the
chair near
the door
stretches
looks at me:
you know, fat
boy, you
been pretty
lazy
lately.
fuck off
I say
who's running
this
game?
we're running
this
game
say all the
gunslingers
drawing iron:
get
with it!
so
here you
are:
this poem
was the one
who was
sitting
on top of the
refrigerator
flipping
beercaps.
and now
I've got him
out of the
way
and all the
others
are sitting
around pointing
their weapons
at me and
saying:
I'm next, I'm
next, I'm
next!
I suppose
that when
I die
the leftovers
will jump
some other
poor
son of a
bitch.
* * *
an ideal
the Waxmans,
she said,
he starved,
all these
builders wanted to
buy him;
he worked in
Paris in London and
even in
Africa,
he had his
own
concept of
design ...
what the
fuck? I said,
a starving
architect,
eh?
yes, yes, he
starved and his
wife and his
children
but he was
true to
his ideals.
a starving
architect,
eh?
yes, he
finally came through,
I saw him and
his wife last
Wednesday
night, the Waxmans ...
would you
care to meet
them?
tell him, I
said, to stick 3 fingers up
his ass
and
flick-off.
you're always
so fucking nasty, she said,
knocking over
her tall-stemmed
glass of
scotch and
water.
uh huh, I
said, in honor of
the dead.
* * *
the paper on
the floor
... the
drawing is poor and I know little of the plot:
a man with a
stable, world-earned face and the necktie of
respectability,
and a satisfied pipe; and his wife---
signified by
the quick ink of black hair (just ever so
tousled with
having babies and guiding them safely through
the falls):
there is a grandmother who sits somewhat like
a flowerpot:
allotted an earned space but not really
useful; and a
couple of smiling, knee-climbing gamins
two little
Jung and Adlers
full of moot,
black-type questions,
and, of
course,
a young girl
troubled with young loves
(they take
these things so much more seriously than the
young men who
go behind the
barn);
and there is
a young man---her, I presume barn-wise, brother
with this
great tundra, this shield of black hair;
he is
horribly healthy
and dressed
in the latest in sport shirts
in the best
barn-wise manner;
this big ...
brother (16? 17? 18? God wot?)
is usually
(when I read this, which is not very often)
leaning
forward over the car seat
(he sits in
the back, like the author)
and makes
some ... comment on LIFE, capital all-the-way LIFE
that is so
VERY true
that it just
... upsets everybody
except the
poor kiddies who don't know what the hell it's
all about in
spite of their Jung and Adler
and they just
ride along round-eyed and sucking at their
lollypops all
up in the pretty pure white clouds;
but, lo, the
headman grinds his pipe grey-faced against this
sporty truth
that old men let lie like overgrown
gas-meter
covers; and the mother (wife wot?) draws down
a long black
eyebrow and one more strand of hair becomes
unattached in
the cool long struggle; and
Grandma, oh,
I don't know---
by then I
have looked away; but I remember the girl,
the young
girl with young loves
is always
especially angry
because the
back of the barn has been blamed on her ...
locked with
René the Frenchman, the struggling ... painter or
wot?
nobody wants
to face it but this ... fat ... sports-wear shirt
character
(who is really a nice strong boy who will really
be O.K. some
day) keeps bringing the cow out from behind the
barn
with the
bull; but he is young
and laughs
and all
somehow bear up;
but best is
his ... explanation of it all,
of the cow
and the bull,
with the inherent
and instinctive ... wiseness of his
youth;
the
explanation usually comes in the morning
over the
breakfast table---
before all
this sickly struggling ordinary mess of common ...
humanity has
had a chance
to seat
itself
the healthy
white ... face laughs and tells it all;
he's been
sitting there waiting to tell it all,
he's been
sitting there with the little ... twins (or wot?)
as they spill
porridge so cutely with their little spoons,
this big ...
happy oaf who's never had a toothache
has been
sitting waiting the entrance of his elders
(Granny who
must put in her teeth, and Papa who is worried
about the
office, and Mama who isn't exactly straightened out
yet; and the
young girl who loves with faith, anger and ...
purity) in
they come
and he throws
out an arm
and tilting
his healthy ... carcass madly back in the chair
before the
sun-pure kitchen curtains
and the
little lovable, struggling bungling group
he says his
great say,
and in the
balloon above his head are the words
and by the
twisted agony of the faces
I am led to
believe something has been said,
but I read
again
looking
carefully at the great happy spewing oaf's face
the brown
great deepness of the eyes
and the young
girl's teeth pushed out sour as if she had
bitten into
some lemon of truth,
but there is
something wrong
there is some
mistake
because the
sheet of paper I hold
slants and
angles in the electric light
into the open
dizziness of my dome
and it
huddles and curls itself into a puffy knot
and pushes at
the back of my eyes
and pulls my
nerves taut-thin from toe to hair-line
and I know
then that
the great
spewing oaf has said
nothing
nothing nothing nothing nothing nothing nothing nothing nothing nothing
nothing nothing nothing nothing nothing nothing nothing nothing nothing
nothing nothing
and now,
on the rug
under the
chair
I can see the
comic section
folded in
half,
I can see the
black and white lines
and some
faces I don't care to discern;
but a thin
illness overcomes me
at the sight
of this portion of paper
and I look
away
and try not to
think
that much of
our living life
is true to
the little paper faces
that stare up
from our feet
and grin and
jump and gesture,
to be wrapped
in tomorrow's garbage
and thrown
away.
* * *
the genius of
the crowd
there is enough treachery, hatred
violence
absurdity in the average
human being
to supply any given army on
any given day
and the best at murder are those
who preach against it
and the best at hate are those who
preach love
and the best at war
finally are those
who preach
peace
those who preach god,
need god
those who preach peace
do not have peace
those who preach love
do not have love
beware the preachers
beware the knowers beware those
who are
always
reading
books
beware those who either detest poverty or are proud of it beware those quick to praise for they need praise in return beware those who are quick to censor they are afraid of what they
do not know
beware those who seek constant
crowds for they are nothing
alone
beware
the average man
the average woman
beware their love,
their love is average
seeks average
but there is genius in their
hatred
there is enough genius in their hatred
to kill you
to kill anybody not wanting solitude not understanding solitude they will attempt
to destroy anything
that differs
from their own
not being able
to create art
they will not understand
art
they will consider their failure
as creators
only as a failure
of the world
not being able to love fully they will believe
your love incomplete
and then they will
hate you
and their hatred will be perfect
like a shining diamond
like a knife like a mountain like a tiger like hemlock their finest
art
* * *
the loser
and the
next I remembered
I’m on
a table,
everybody’s gone:
the
head of bravery
under light, scowling,
flailing
me down…
and then some toad stood there,
smoking
a cigar:
“Kid you’re no fighter”,
he told
me,
and I got up and knocked him
over a
chair;
it was like a scene in a movie,
and he
stayed there
on his
big rump and said
over and over: “Jesus, Jesus,
whatsamatta
with you?”
and I
got up and dressed,
the tape still on my hands,
and
when I got home
I tore the tape off my hands
and wrote
my first poem,
and I’ve been fighting ever since.
* * *
bluebird
there's a bluebird in my heart that wants to get out but I'm too tough for him, I say, stay in there, I'm not going to let anybody see you. there's a bluebird in my heart that wants to get out but I pour whiskey on him and inhale cigarette smoke and the whores and the bartenders and the grocery clerks never know that he's in there. there's a bluebird in my heart that wants to get out but I'm too tough for him, I say, stay down, do you want to mess me up? you want to screw up the works? you want to blow my book sales in Europe? there's a bluebird in my heart that wants to get out but I'm too clever, I only let him out at night sometimes when everybody's asleep. I say, I know that you're there, so don't be sad. then I put him back, but he's singing a little in there, I haven't quite let him die and we sleep together like that with our secret pact and it's nice enough to make a man weep, but I don't weep, do you? |